15 d’octubre del 2013

El grupo de destacados laicos católicos catalanes publica un nuevo texto: “13TV o la destrucción del diálogo”



Josep Maria Carbonell, Josep Maria Cullell, Jordi López Camps, Eugeni Gay, David Jou, Josep Miró i Ardèvol, y Francesc Torralba consideran que algunos programas "entran en colisión frontal con la voluntad de pacificar y de tender puentes que derivan de la ética del Evangelio y del talante y de los discursos del Papa Francisco"

ForumLibertas.com - El grupo de destacados laicos catalanes que empezó a trabajar en octubre de 2012 publicando conjuntamente artículos de interés en torno a la necesidad de orientar la acción de los católicos en la sociedad actual ha hecho público un nuevo escrito titulado ‘13TV o la destrucción del diálogo’ en el que advierten sobre el tipo de contenidos que ofrecen algunos programas de este canal, propiedad de la Conferencia Episcopal Española (CEE).

Josep Maria Carbonell, Josep Maria Cullel, Jordi López Camps, Josep Miró i Ardèvol, Francesc Torralba, Eugeni Gay y David Jou recuerdan que el diálogo “es la máxima expresión del encuentro humano, la más madura de sus manifestaciones y es el mecanismo para resolver las profundas diferencias y tensiones que tan a menudo surgen en la comunidad humana”.
 
Por ello, critican los debates políticos y sociales que tienen lugar en determinados programas actuales y que se ubican a las antípodas de la filosofía de dialogo, entendimiento y comprensión que postula en sus discursos el Papa Francisco y por ende la Iglesia católica.
 
“El insulto, la descalificación personal, la utilización de la falacia y de la demagogia, la reiteración hasta el extremo de tópicos y de prejuicios, la mentira reiterada, la vejación y la humillación de colectivos enteros, la violencia verbal y la mala educación son las actitudes que reinan en estos programas –y, tristemente, contribuyen a su audiencia-“, denuncian.
 
Este tipo de programas no sólo escandalizan a cristianos, sino que, según los siete laicos, “también a agnósticos y ateos, a ciudadanos de buena voluntad que se quedan perplejos frente a la intoxicación mediática que generan este tipo de productos audiovisuales. Generan indignación, activan emociones gravemente tóxicas en el cuerpo social y atizan la confrontación y la animadversión entre colectivos”. 
 
 
¿Programas vejadores bajo auspicio de la Iglesia?
 
Carbonell, Cullel, López, Miró, Torralba, Gay y Jou constatan un hecho “doloroso y difícilmente comprensible”, el que algunos programas de ese tipo “tengan acogida en los medios de comunicación cuya participación mayoritaria pertenece a la Conferencia Episcopal Española”.
 
“Este hecho no puede dejarnos indiferentes. Como cristianos laicos, comprometidos activamente en la vida eclesial y plenamente conscientes de la misión que tenemos en el mundo y en la Iglesia, consideramos que este tipo de programas entran colisión frontal con la voluntad de pacificar y de tender puentes que derivan de la ética del Evangelio y del talante y de los discursos del Papa Francisco. España no se merece esto. El diálogo –con pasión, convicción y sinceridad, pero con honestidad y argumentos- es una de las pocas esperanzas de construir un mundo más justo y pacífico”.
 
El grupo de laicos destaca que la confrontación, el insulto, y la violencia verbal no pueden en ningún caso justificarse, “menos aún si se trata de una cadena que sostiene, en gran parte la Conferencia Episcopal Española y que debería ser, por ello mismo, ejemplo de pacificación, de diálogo y de búsqueda de la convivencia armónica entre todos los ciudadanos”.
 
El texto recuerda que en la entrevista del Papa a la Civiltà Cattolica, afirma: “Veo con claridad que lo que la Iglesia necesita con mayor urgencia hoy es una capacidad para curar heridas y dar calor a los corazones de los fieles”. A lo que el grupo de laicos añade: “La libertad de opinión y de expresión es una condición sine qua non de la vida democrática y de las sociedades abiertas, también lo es de la práctica del diálogo, pero tal libertad no puede entrar en conflicto con virtudes esenciales para desarrollar esta noble actividad humana como la humildad, la mansedumbre, la afabilidad, la veracidad y la honestidad intelectual”.
 
Ante esta situación estos destacados laicos catalanes dicen sentirse “consternados por el deterioro que sufre la credibilidad de la Iglesia ante nuestra sociedad por estos testimonios que son malos ejemplos de virtudes que como cristianos hemos de practicar”. Por ello, “desde nuestro profundo sentimiento de pertenencia eclesial consideramos que la Conferencia Episcopal Española debe indicar que se revisen los contenidos de algunos programas de 13TV para que ellos sean coherentes con el testimonio veraz y efectivo de la fe”, concluyen.
 
Diferentes orígenes, un sentido común
 
El grupo empezó a trabajar en octubre de 2012 publicando conjuntamente el artículo ‘Fieles a la llamada, unidos en cristo’, que supuso un punto de partida para dos artículos más que vendrían a posteriori. Otro artículo fue ‘Hacia la economía del don’ en el que afirman que “la respuesta a la crisis también tiene que ser moral” y que “otra sociedad es posible si adoptamos otros modelos de desarrollo y crecimiento económico”. Tras esos documentos, el grupo se amplió de los cinco integrantes iniciales a los siete actuals al publicar el texto ‘Por un horizonte de esperanza’.
 
De los cinco miembros originales (Josep Maria Carbonell, Josep Maria Cullel, Jordi López Camps, Josep Miró i Ardèvol y Francesc Torralba), tres son miembros de instancias pontificias, uno es decano de una institución diocesana como es el Colegio de Auditores del Vaticano, y otro ha sido director de Asuntos Religiosos con el ex presidente de la Generalitat, del socialista José Montilla. Algunos mantienen militancia política Cullell o Camps y otros lo han tenido en el pasado, como Carbonell o Miró. Torralba no la ha tenido, y ha estado centrado en el mundo universitario como. Además, las experiencias eclesiales también ha sido diferente, pero, a pesar de todo eso, están mostrando la posibilidad de hablar conjuntamente y trabajar unidos por un mismo objetivo. Es una demostración práctica que lo que cuando es primero se coloca en primer término, las cosas funcionan y se ven de otra manera. Eugeni Gay y David Jou se sumaron a esta iniciativa para aportar aún más pluralidad y trascendencia a la misma.
 
Josep Maria Carbonell actualmente es presidente de la Fundació Joan Maragall; Josep Maria Cullell es decano del Colegio de Auditores del Vaticano; Eugeni Gay es ex magistrado del Tribunal Constitucional; David Jou es catedrático de Física de la Universidad Autónoma de Barcelona; Jordi López Camps es ex director General de Asuntos Religiosos de la Generalitat; Josep Miró i Ardèvol es miembro del Pontificio Consejo de los Laicos; y Francesc Torralba es consultor del Pontificio Consejo de la Cultura.