16 de juny del 2010

La UNESCO insiste: habría que poner unos sensores en la Sagrada Familia antes del paso de la tuneladora del AVE

Un segundo informe de este organismo internacional aporta nuevos datos sobre el riesgo que amenaza al templo de Gaudí y pide nuevas medidas de prevención




La UNESCO se ha tomado en serio el peligro al que, innecesariamente, se expone a los edificios afectados por el paso del túnel del AVE por el centro de Barcelona. En especial, ha puesto el acento en la Sagrada Familia y la Casa Milà. ambos edificios considerados Patrimonio de la Humanidad.

Tras el primer demoledor informe que recomendaba el paro de las obras, la UNESCO ha presentado un segundo informe que pide la instalación de unos sensores que darán cuenta detallada de las consecuencias que pueda tener en el Templo el paso de la tuneladora.

Además, el organismo pide que esos sensores se instalen cuanto antes para medir todos los factores que intervienen en el Templo y, de esa forma, poder juzgar objetivamente las consecuencias que tengan en el edificio histórico las vibraciones de las obras del AVE.

El informe precisa que “los posibles cambios o movimientos de las grietas se pueden juzgar mucho mejor y con más precisión si los elementos que afectan al edificio han sido observados durante un período de tiempo suficiente antes de que pasa la tuneladora por el edificio” y sentencia afirmando: “Este período de tiempo no deberá ser inferior a tres meses”.

“En un período de tres meses –prosigue el informe- se pueden estudiar de forma relativamente precisa los diferentes aspectos de la intemperie y su influencia en las posibles grietas. De esa forma, si se diera el caso de cambios de comportamiento en la estructura detectados por los sensores en el momento del paso de la tuneladora por el edificio, sería posible asegurar si estos cambios están relacionados con la actividad de la tuneladora o a otros factores externos”.

La UNESCO propone implementar el sistema “seguimiento crack” que supervisa la estructura del suelo y mide las deformaciones de las superficies de los diferentes elementos del edificio. El sistema daría como resultados el comportamiento taquimétrico automatizado para medir “las superficies interiores y exteriores de la fachada de la Gloria, así como las naves adyacentes en el oeste y el este”.

El primer informe pidió que se pararan las obras

Tras estudiar 113 informes sobre la estructura de ambos edificios, la UNESCO publicó la semana pasada un informe contundente y preciso que instaba a detener las obras del AVE. A través de ICOMOS, el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, de este organismo internacional, se solicitó realizar “un estudio estructural interdependiente de estas obras […] antes de empezar la excavación del túnel” con el fin de “dictaminar cuáles son sus asentamientos permisibles, concretamente sus asentamientos diferenciales permisibles”.

El informe dejaba constancia de que “las cargas estructurales como el diseño de los cimientos de la Catedral de la Sagrada Familia no son del todo conocidos” y denunciaba que hasta la fecha “no existe ningún estudio estructural transparente y contrastable con especificaciones cualificadas sobre los siguientes aspectos de la Catedral de la Sagrada Familia y la Casa Milà: la geometría y las épocas de construcción, los materiales utilizados, el tipo y la cantidad de armaduras, las cargas, los factores de seguridad empleados y los sistemas de cimentación”.