17 d’abril del 2012

Un gran cónclave económico celebrado en Berlín concluye con diagnósticos e ideas para la eurocrisis


 Esquema de la Cuca de Llum.


Rafael Poch - Berlín - 16.4.2012 - Buena parte de los economistas más prominentes del mundo, entre ellos seis premios Nóbel, concluyeron ayer en Berlín una conferencia de tres días que ha sido un esfuerzo mayor por comprender la crisis. ¿Qué falla en el pensamiento económico y qué estrategias de salida, particularmente en Europa, pueden formularse? Era la sesión anual del Institute for New Economic Thinking fundado en 2009 en Nueva York con 50 millones de dólares por el financiero George Soros.

Berlín no fue elegida por casualidad. Es el centro de una política que no funciona manifiestamente y Soros, como el New York Times, responsabiliza directamente a Merkel. Desde ese punto de vista, el certamen podía ser visto como una medida de presión al gobierno alemán, pero no ha sido un conclave sectario. La ortodoxia ha estado bien representada.

“Europa tiene una estrategia anticrisis clara e integral, la mejor contribución de un banco central es velar por la estabilidad de precios”, dijo, por ejemplo, el ex secretario de Estado alemán y actual miembro del ejecutivo del Banco Central Europeo, Joerg Asmussen. Pero lo más interesante, dada la corrección de línea que una eventual victoria de Hollande en Francia determinará, fueron algunos diagnósticos y recetas alternativos.

En Europa hay dos capitalismos, explicó Wendy Carlin del University College de Londres. En el Norte unas “economías coordinadas”, como Alemania, con un sistema de salarios integrado en el sector privado y gran capacidad para formular estrategias. En el Sur “economías no coordinadas” mucho menos operativas y con sindicatos más celosos. Tras la reunificación, Alemania se aprovechó de los nuevos centros de producción en Europa Oriental y acordó con los sindicatos moderación salarial y flexibilidad de jornada a cambio de inversiones y capacitación. Todo ello dio una ventaja comparativa a la manufactura alemana inalcanzable en el Sur. “La raíz de la crisis estriba en que la actual política ignora la variedad de capitalismos y de conductas que contiene la eurozona”, dice Carlin.

El éxito exportador alemán se tradujo en enormes flujos de capital del Norte al Sur que alimentaron las burbujas especulativas meridionales. Hoy la dirección del flujo de capital es inverso; de Sur a Norte. Preocupado por minimizar su deuda, en lugar de maximizar beneficios, el sector privado de países como España, Irlanda y Portugal prefiere colocar su dinero en Alemania antes que dar créditos, explica Richard C. Koo, economista jefe de Nomura Research Institute.

 Esquema de la Cuca de Llum.


Aunque España produzca enormes ahorros con sus recortes, el capital se va a refugiar a los bonos de deuda de Alemania, que financia su propia deuda sin apenas interés”, explica Koo. Su propuesta es que los gobiernos de la eurozona limiten la venta de sus bonos de deuda a sus propios ciudadanos, “en otras palabras, que sólo los ciudadanos alemanes puedan comprar bonos alemanes y que sólo españoles puedan comprar bonos españoles”. Con esa limitación, dice, se corta el paso a la especulación con la deuda. Retrospectivamente, con ese mecanismo, la fiesta gastadora del Estado griego habría sido mucho más modesta y las majaderías inmobiliarias españolas o irlandesas mucho menos abultadas, dice.

( Es decir que primero la especulación fue con el inmobiliario durante unos 15 años.  Ahora la especulación está con la prima de riesgo.  Cuca de Llum)