24 de març del 2014

¿Se puede aprovechar el buen cine para descubrir conceptos clave del mundo económico y empresarial?

Portada del libro "Economía de cine", por Albert Guivernau, Ed. Círculo Rojo.



Albert Guivernau, economista: “Los modelos de algunas películas nos ayudan a ver cómo no queremos ser”
 

Conversamos con el autor de ‘Economía de cine’ (Ed. Círculo Rojo), que ofrece conceptos clave del mundo económico y empresarial a través del análisis de 36 películas imprescindibles de la gran pantalla



Así lo cree Albert Guivernau (Barcelona, 1990), que analiza en Economía de cine (Ed. Círculo Rojo) cómo diferentes títulos del Séptimo Arte pueden introducirnos a conceptos como liderazgo, la PYME, el product placement, el marketing, etcétera.
Guivernau revisa 36 películas imprescindibles y ofrece un breve diccionario económico para entender en profundidad los conceptos que trata, asimismo desarrolla una semblanza que desmenuza la evolución económica desde la Primera Guerra Mundial, pasando por la Segunda, hasta nuestros días.
Este economista, máster en Gestión Pública es doctorando en la Universidad de Barcelona y se declara un amante del cine “con ganas de proponer alternativas”. No en vano fue presidente de Estudiants Pel Canvi (EPC) entre 2009 y 2012, organización que dio fruto a Compromís Pel Canvi (CPC) en mayo de 2011, que preside en la actualidad. Conversamos con él.

En plena crisis económica puede resultar provocador publicar un libro que se titule Economía “de cine”.
Creo que es un muy buen momento para publicar un libro de este ámbito. Frecuentemente recibimos clips o artículos de información que contienen términos económicos (la bolsa, el mercado…) que sin una base de formación económica pueden llegar a resultar de difícil comprensión. Economía de Cine está pensado para poder ilustrar con películas algunos de estos conceptos, explicados en un lenguaje comprensible para el público general. Puede resultar una herramienta muy útil para que el lector pueda formarse una idea propia sobre los aspectos más esenciales del mundo empresarial y económico.
“El lector puede ver cine con otros ojos, aprendiendo, empapándose de todo lo que hay detrás del argumento de una película”
¿Nos puede ayudar el cine a entender mejor el mundo de la economía y la empresa?
Por supuesto. El cine habla de personas y la economía la mueven también las personas. 
La primera parte del libro trata muy brevemente la evolución de la economía a través de la historia; desde el Paleolítico hasta el siglo XX; centrándose en los elementos que han propiciado los cambios más destacados. Con estas primeras páginas el lector puede entender qué momentos clave nos han llevado hasta el día de hoy. 
Con el posterior análisis de las películas el lector puede ver cine con otros ojos, aprendiendo, empapándose de todo lo que hay detrás del argumento de una película (contexto histórico, entorno familiar, empresa en la que trabajan los protagonistas, maneras de hacer,…) y aprovechándolos para entenderlos en clave económica o empresarial. En el comentario a las películas existen unos conceptos en negrita y entre paréntesis la página del libro en que estos conceptos están explicados; una especie de link entre el cine y la economía.
A lo largo del libro trata modelos de liderazgo a través de títulos como Glengarry Glen Ross, y El Padrino, o modelos sociales como en El Show de Truman. No son precisamente títulos que estimulen a la confianza, ¿qué nos pueden enseñar?
> En Glengarry Glen Ross podemos encontrar entre los protagonistas casi todos los tipos de líder imaginables. No se trata de inspirar liderazgos sino de hacer una radiografía de las distintas formas de liderar que nos podemos encontrar. Los modelos sociales reflejados en algunas películas nos pueden brindar la oportunidad de ver cómo no queremos ser; pero en casi todas ellas podemos extraer algo positivo; > como por ejemplo en el El Show de Truman, que nos confirma que las personas prefieren la verdad al engaño aunque el engaño pueda parecer más perfecto. > El Padrino también nos enseña a buscar personas de confianza en quién descargar parte del trabajo; a delegar.
> Recientemente se ha estrenado El lobo de Wall Street, que narra la historia real de la subida y bajada de un broker sin escrúpulos. Si el mundo de las finanzas se mueve en esas latitudes, ¿realmente cree que economía y valores puede ir en la misma frase?
El Lobo de Wall Street es un claro mal ejemplo. Además, la finalidad de la película no creo que sea ayudar a entender cómo funciona la economía sino presentar a un personaje; un delincuente. Probablemente si Jordan Belfort hubiera sido un asesino no hubiera generado tanta expectación. La película corre el riesgo de difuminar la diferencia entre juzgar algo como bueno o malo y que la justicia te atrape o no lo logre. Quizá muchos jóvenes se hayan sentido atraídos por el Sr. Belfort y su tren de vida; si ha sido así, es que hay algo que no funciona.

De la misma manera que Scorsese nos muestra un ejemplo al que la sociedad no debería tender, existen otras películas como > Tucker, En busca de la felicidad o Un poeta entre reclutas dónde podemos encontrar ejemplos a seguir. Economía y valores pueden ir en la misma frase si las personas que participan en la economía (empresas, trabajadores, familias, estado…) actúan con esos valores.
 
“Sorprende las pocas condenas sobre políticos corruptos. Esto puede hacer pensar a muchos que son una clase privilegiada”


> También analiza la película Caballero sin espada, en la que un senador idealista se topa con un sistema político corrupto. Precisamente España está siendo especialmente azotada por esa lacra, ¿hacen falta más caballeros sin espada en España o precisamente por no tener espada es por lo que no tienen influencia en el sistema?
Claramente hacen falta más caballeros. Resultan sorprendentes las pocas condenas hechas efectivas sobre políticos corruptos; prácticamente no hemos visto entrar a ninguno en la cárcel. Esto puede hacer pensar a muchos que son una clase privilegiada y que por sus contactos pueden hacer lo que quieran, que no irán a prisión.
Sobre la capacidad de influir en el sistema creo que son ellos precisamente los que pueden cambiar las cosas. Las leyes que marcan las reglas de juego, las medidas para parados, las facilidades para crear una empresa, la presión fiscal a la que son sometidos trabajadores y empresarios, etcétera. Son fijadas por autoridades políticas. Eso sí, hace falta una mayor voluntad de ciudadanos corrientes que quieran implicarse en la vida política y volver a ponerla al servicio de las personas; como hace Jefferson Smith en Caballero sin espada.

> La cortina de humo narra una estrategia de engaño para desviar la atención de la opinión pública sobre un hecho político que se quiere tapar. ¿La publicidad y el periodismo han pasado de ser un canal de comunicación a convertirse en una herramienta de manipulación?
La comunicación y el periodismo han pasado de informar a formar. No es un paso necesariamente malo; pero puede resultar corrosivo si se pretende confundir lo objetivo de lo subjetivo. Y en la película claramente triunfan los intereses del candidato por encima de la información. En La cortina de humo el espectador podrá observar todos los elementos del marketing desde qué es un slogan, hasta los objetivos de una campaña.
> ¿Qué concepto empresarial aprendemos de El club de los poetas muertos que protagoniza Robin Williams?
A través de este film de Peter Weir podemos aprender que no toda innovación es a mejor; como ocurrió con Coca-Cola, que durante unos años intentó cambiar su marca a Coke y fracasó estrepitosamente. También podemos darnos cuenta de la necesidad de la experiencia para domar esa innovación o de la necesidad de formar muy bien a los jóvenes; ya que en estas etapas son más proclives a cambiar la manera de vivir (tanto a mejor como a peor).


¿Y de Náufrago con Tom Hanks?
> De Náufrago podemos aprender la necesidad de compatibilizar muy bien trabajo y familia, así como la importancia de decidir; tomar decisiones. Y con la presencia de FedEx en la película también podemos hablar de > Product Placement; el mismo que ridiculiza El Show de Truman.


Todos los títulos son extranjeros, ¿en el cine español no se trata la economía?
El cine español es quizá un cine más sentimental o vivencial que el americano o el europeo y es por esto que, al no ser tan descriptivo, resulta más difícil encontrar conocimientos más allá de la propia película. Además el libro está pensado para el gran público… y el gran público en España fundamentalmente apuesta por cine americano o de Reino Unido.

“El cine puede servir para extraer algún provecho para nuestra mejora personal o la de nuestro entorno empresarial”

Después de casos como el del banco de inversión Lehman Brothers, las compañías hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac o la aseguradora AIG, la sociedad demanda ética a las finanzas, la rehumanización de la banca y el retorno del sentido común en las bolsas de todo el mundo, si alguna vez lo tuvo. ¿El cine puede ser inspirador de estos cambios?
El cine es un inspirador de modelos ya sea en forma de superhéroes, personajes históricos, historias inventadas, o el padre de una familia de Nueva Orleans. Es cuestión de saber buscar esos ejemplos a seguir. El cine puede servir para proyectarnos en una determinada película y extraer algún provecho para nuestra mejora personal o la de nuestro entorno empresarial. Así también podremos incidir positivamente en el desarrollo de estos cambios que tan claramente vemos como necesarios

¿Qué película de las que analiza cree que explica mejor la crisis –no sólo económica- que está viviendo el mundo en la actualidad?
Sin duda, > Glengarry Glen Ross. En esta película topamos con la vida real, la crudeza de encontrarse al borde del paro, las relaciones interpersonales en el entorno laboral, los distintos tipos de liderazgo que podemos encontrar, el papel de la mentira en toda crisis y sobre todo, que han pasado muchos años desde la película (1992) y la obra de teatro en que está inspirada (1984) y seguimos tropezando con las mismas piedras.

¿Qué película crees que podría inspirar un futuro prometedor?
> Cadena de Favores, > La Casa de Mi Vida, > Despertares o > El Gran Salto de los hermanos Coen podrían ser muy buenos ejemplos.

Juan Francisco Jiménez Jacinto