27 d’agost del 2015

Las cláusulas suelo: un sobrecoste para las hipotecas de hasta 23 veces el euríbor. Sentencia inminente en septiembre-octubre 2015.


 



Nicolás SarriésLa Asociación de Usuarios de Banca (Adicae) estima que más de dos millones de hipotecados con cláusulas suelo no pueden beneficiarse de la nueva caída del euríbor, que sigue descendiendo respecto a mínimos históricos. Fuentes del sector esperan que el juicio visto para sentencia se resuelva en las próximas semanas.


Las cláusulas suelo adheridas a cerca de dos millones de hipotecas en España suponen a día de hoy para quienes las firmaron un sobrecoste de hasta 23 veces más respecto a los actuales niveles en los que se muebe el euríbor, el índice interbancario de referencia para este tipo de préstamos. Son cálculos de la Asociación de Usuarios de Banca (Adicae), que en un reciente artículo estima en cerca de 3.000 euros anuales el "desfalco" al que se ve sometida cada familia, de media, por lo que consideran una cláusula abusiva.

Este mismo martes, el Banco de España ha publicado el índice de agosto del euríbor (ver gráfico inferior). Una vez más ha vuelto a bajar (acumula un descenso anual de 0,308 puntos) y a finales del mes pasado se situó en el 0,161%, un nuevo mínimo histórico. La teoría dice que esta rebaja del índice debería traducirse en una cuota mensual más reducida para aquellos acreditados que tengan un préstamos referenciado a este índice.

 

 ¿Todos? No. Un grupo de cerca de dos millones (según estimaciones de Adicae) de usuarios firmaron hipotecas que contenían la conocida como cláusula suelo. Un añadido que limita la posibilidad de caer del tipo de interés de la hipoteca. Es decir, que a partir de cierto nivel de caída, las rebajas en el euríbor se convierten en inocuas, toda vez que no suponen una rebaja en la cuota hipotecaria del cliente, sino un mayor margen de beneficio para la entidad crediticia.

El euríbor está en el 0,161% a día de hoy. Sin embargo, las estimaciones de Adicae señalan que el tipo medio de las cláusulas suelo es del 3,75%. Es decir, que el tipo medio que ahora se está aplicando a estos dos millones de hipotecados es 23 veces mayor que el tipo de referencia teórico para las hipotecas. Y todo ese ahorro que no se repercute son beneficios para las entidades bancarias, que de esta forma se habrían embolsado hasta 24.000 millones de euros desde 2009, también según Adicae.

"Por culpa de esta cláusula una familia con una hipoteca a 30 años, 150.000 euros de préstamo y un diferencial del 0,60% (condiciones habituales para la época en la que se colocaron la mayoría de las cláusulas suelo, entre 2005 y 2009) pagaría actualmente 758 euros al mes por su hipoteca en lugar de los 510 euros que le correspondería", aseguran desde la organización de defensa de los usuarios de bancos.

Otro de los problemas añadidos al sobrecoste que suponen las cláusulas suelo, y aún más grave, es el hecho de que la existencia de los mismos han desencadenado "miles de desahucios en nuestro país", toda vez que el porcentaje de impago de las hipotecas con estas polémicas cláusulas es cercano al 10%.




Un juicio con sentencia inminente

El pasado 25 de junio, quedó visto para sentencia el juicio que podría anular todas las cláusulas suelo en España. Fue la propia Adicae la que, mediante una demanda colectiva, llevó a 101 entidades financieras ante los tribunales a la vista de lo que consideran un cobro generalizado e indebido que está causando un grave perjuicio económico a cerca de dos millones de hogares.

A la vista de la celeridad con la que se desarrolló el juicio, desde el sector bancario ya descuentan que la sentencia será contraria a sus intereses y dan por perdido el juicio. Tanto es así que buena parte de las entidades llevan meses renegociando con sus clientes por propia iniciativa fórmulas para eliminar las cláusulas suelo de sus hipotecas por medio de una solución amistosa.

Fuentes cercanas al caso esperan que se resuelva en las próximas semanas, toda vez que se ha reanudado el curso judicial tras las vacaciones de verano. Representantes de los demandantes pronostican que no habrá sentencia firme hasta finales de septiembre o comienzos de octubre. Sea cuando sea, de confirmarse la anulación de las cláusulas, esta medida sería de aplicación general para todo el sector, una decisión que supondría la pérdida de unos ingresos mensuales constantes por parte de las entidades. Queda por ver si además la banca tendría que devolver o no los cobros irregulares practicados en el pasado.