14 d’abril del 2008

Barcelona, sin autobuses: sigue el pertinaz caos de infraestructuras

Sequía, falta de electricidad, socavones, fallos en Cercanías, retrasos del Ave, paralización del aeropuerto, túnel bajo la Sagrada Familia, agujero en el Carmel... Cataluña se sostiene ‘con alfileres’
Los conductores de autobuses de Barcelona tienen convocada una huelga indefinida a partir de este martes, 15 de abril, hasta que se atiendan sus reivindicaciones: dos días de descanso a la semana y la aplicación inmediata de una directiva europea que establece un descanso de media hora por cada seis horas de trabajo consecutivas.....

Tras el problema de la sequía y la falta de agua en el área de Barcelona, así como el problema de la precariedad de suministro eléctrico en las comarcas de Gerona, esta huelga de autobuses no hace otra cosa que confirmar el pertinaz caos de infraestructuras en Cataluña y, concretamente, en Barcelona.

En la capital catalana, antes fueron los socavones diversos, los apagones eléctricos, los fallos de circulación de trenes en Cercanías, los retrasos en las obras del AVE, las protestas por el túnel bajo la Sagrada Familia, la paralización del aeropuerto del Prat y los derrumbes del barrio del Carmel.


Gerona, sin energía
Prácticamente al mismo tiempo que se ha convocado esta huelga de autobuses en Barcelona se ha conocido también que el suministro de electricidad en las comarcas de Gerona está atravesando un momento crítico.

El sistema eléctrico ha llegado al límite y no puede crecer más si no se crean nuevas infraestructuras que garanticen ese suministro, según alertaron el pasado 10 de abril los responsables de FECSA-Endesa en Cataluña y de Red Eléctrica de España.

Las consecuencias pueden manifestarse en forma de colosal apagón en caso de excesiva demanda, como podría suceder con la llegada del verano, o de cualquier incidencia en la red de distribución, bien sea meteorológica o accidental.

Más de 420.000 clientes se podrían ver afectados, es decir, los que residen en toda la provincia de Gerona, a excepción de la Garrotxa, el Ripollès y la Cerdanya.


El problema del agua... y lo que cuelga

Mientras estos dos últimos fallos de infraestructuras catalanas mantienen en vilo a protagonistas y afectados, siguen sin adoptarse soluciones de consenso ante el problema de la sequía que afecta a buena parte de Cataluña y de forma más acuciante a la zona de Barcelona.

Todo apunta a que, al final, el Ejecutivo de Zapatero y la Generalitat pactarán hacer un ‘minitrasvase’ del Ebro desde Tarragona a Barcelona, a través de una gran tubería paralela a la autopista AP-7, para atajar de una vez por todas la sequía. Sin embargo, no son pocas las voces discrepantes con esta solución.

Cabe recordar que las obras para abastecer de agua Barcelona sufren retrasos desde hace años y que el Plan Hidrológico Nacional del PP ya contemplaba el trasvase de agua del Ebro a Barcelona. Un plan que fue rechazado y derogado con la llegada de los socialistas al poder. De ahí la aireada protesta de Camps.

En cualquier caso, la crisis de las infraestructuras en Barcelona ha sido un constante ‘suma y sigue’ en los últimos años y ha generado y sigue generando polémica entre la opinión pública, vecinos y usuarios.


Y crecen en votos

Sólo hay que echar la vista atrás para encontrarnos con un cúmulo de irregularidades que arrancan desde el hundimiento en el barrio del Carmel, por la ampliación de la línea 5 del metro, que también afectó al barrio de la Teixonera.

Grietas en edificios del Eixample en febrero de 2005; protestas en todo este tiempo de los vecinos del Clot, del Eixample y más concretamente de los alrededores de la Sagrada Familia, por el proyectado paso del AVE por el centro de la ciudad; colapso de los trenes de Cercanías de Barcelona en el inicio de la primavera de 2006, un servicio que cubre un área habitada por más de 4 millones de personas y un problema todavía sin resolver; paralización del aeropuerto de El Prat en ese mismo verano; apagón que sufrió la ciudad justo un año después, en el que incluso los hospitales tuvieron que detener todas sus operaciones programadas; o socavones constantes en una parte del trazado del AVE, que ha visto retrasada la inauguración de su llegada a Barcelona. Son la mejor muestra de los problemas de infraestructuras que padece Barcelona.

Llama la atención que, ante todo este cúmulo de irregularidades provocadas en la ciudad de Barcelona en los últimos cuatro años, los socialistas catalanes, al frente del Ayuntamiento de Barcelona y de la Generalitat en este tiempo, han incrementado sus votos en las últimas elecciones, obteniendo sus mejores resultados.

por: Isabel Ordóñez, en Forum Libertas, 14-4-08

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