21 de juny del 2010

El Congreso votará si se para el túnel del AVE



Las obras de construcción del túnel del Tren de Alta Velocidad que se están realizando bajo la Sagrada Familia pueden sufrir un contratiempo el próximo martes en el Pleno del Congreso, si se aprueba una moción del PP en la que se insta al Gobierno a suspenderlas cautelarmente y de inmediato. En la misma iniciativa se pide la constitución de un comité de expertos independientes para que, en el plazo de dos meses, elabore y proponga un nuevo trazado del túnel cuyo impacto real sobre el Templo de la Sagrada Familia «sea nulo, garantizando la seguridad de los ciudadanos y de los demás edificios afectados».
 
El diputado del PP Jorge Fernández Díaz, autor de la moción, sostiene que a la inquietud de los ciudadanos ante el evidente peligro se han unido las peticiones de suspensión cautelar de los trabajos de la Junta Constructora de la Sagrada Familia y dos informes técnicos, como el emitido por el profesor Manuel Melis, perito judicial nombrado por la Audiencia Nacional, y otro, preliminar, del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios declarados Patrimonio Mundial, dependiente de la Unesco.
Precisamente, Fernández Díaz interpeló ayer sobre este asunto al ministro de Fomento, José Blanco. Recordó que no se trata de un debate ideológico. De hecho, para aprobar su moción contará con el respaldo de CiU y está a la espera de conocer la decisión final de ERC. «Es una temeridad hacer pasar el trazado del AVE a cuatro metros de la Sagrada Familia, cuando existen trazados alternativos», comentó, y se hizo una pregunta: «¿A alguien, desde el sentido común, le puede acudir a la mente que, para ir desde un extremo de Barcelona al otro, más de 5,6 kilómetros, no hay otro punto por donde pueda pasar que a cuatro metros de la Sagrada Familia?». El diputado del PP acabó con una imagen inquietante: «El 10 de junio de 1926, Antonio Gaudí murió atropellado por un tranvía; el AVE de alguna manera viene a ser el tranvía del siglo XXI. No sea usted el responsable político de que ese tranvía del siglo XXI acabe con la obra más emblemática de Antonio Gaudí».
 
El ministro de Fomento recordó que la línea entre Barcelona y la frontera francesa es una conexión de gran complejidad y magnitud, y el túnel Sants-Sagrera «es una pieza vital para el desarrollo de nuestra red de alta velocidad y un cambio de trazado significa empezar de cero y retrasar este contador en 30 meses». Dicho esto, subrayó que el Ministerio de Fomento ha adoptado todas las medidas necesarias para garantizar la máxima seguridad para los trabajadores, los ciudadanos y también para todos los edificios cercanos al trazado del túnel.
 
Recibir al Papa
«El túnel Sants-La Sagrera es una de las obras de ingeniería civil con las medidas de seguridad más altas, mejor controladas y más vigiladas de las que se están realizando actualmente en el mundo», añadió Blanco. Al final, el ministro relacionó con habilidad las obras con la visita del Papa para intentar descolocar a su oponente: «Yo no soy ingeniero, soy lego en esta materia, pero el tiempo va a dar o quitar razón y lo único que voy a compartir con usted es la alegría que a todos nos va a dar recibir al Papa cuando venga a visitar la Sagrada Familia sin que nada haya pasado».