En la misiva la presidenta de AplD, Nuria Chinchilla, cree insuficiente el trabajo realizado en la actual legislatura, que está a punto de agotarse y afirma que “las consecuencias del sistema electoral actual son contraproducentes e inaceptables”
Acció per la Democràcia (AplD) ha iniciado el curso político enviando una carta a los diputados del Parlament de Catalunya para que asuman el firme propósito de alcanzar un acuerdo político para conseguir la tan esperada Ley Electoral de Cataluña.
La presidenta de la Asociación Acció per la Democràcia, la profesora del IESE Nuria Chinchilla, agradece los esfuerzos de la VIII Legislatura del Parlament catalán a través de la ponencia redactora de la Ley Electoral. No obstante, encuentra insuficiente esta labor y, en representación de los socios de la iniciativa ciudadana afirma que “es necesario que esta ley permita la elección directa de, como mínimo, la mitad de los diputados que componéis el Parlament”.
En este sentido, Chinchilla propone la elección en circunscripciones uninominales de 67 diputados, como mínimo, aunque también reconoce que “la elaboración del mapa de circunscripciones, el gran problema político a la hora de elaborar esta ley, tiene que ser exclusivamente resultado del debate parlamentario”.
Una situación “inaceptable”

“Los problemas que tenemos que afrontar como país son profundos –prosigue el texto-. Estamos en un momento decisivo para el futuro y los ciudadanos queremos una Cataluña europea, integrada en el Primer Mundo desde el punto de vista del buen funcionamiento de las instituciones de representación democrática, y también de la eficiencia de la administración pública y de los índices de corrupción”.
Finalmente, Chinchilla comparte con los diputados una reflexión de Heribert Barrera, presidente del Parlament de Cataluña entre 1980 y 1984, y miembro del Consejo de Honor de Acció per la Democracia. Barrera expresa a la perfección, según la presidenta, el porqué Cataluña necesita un nuevo sistema electoral: “Acció per la Democràcia no pretende de ninguna manera que con la nueva Ley Electoral queden resueltos todos los problemas. Una Ley Electoral no es una panacea que lo cura todo. Pero sí, una nueva Ley Electoral mejor permitiría obtener circunstancias, condiciones, más propicias para encontrar soluciones”.
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