"Si
finalmente Eurovegas viene a Catalunya ¿se pondrán a construir 10.000
pisos nuevos? ¿No dicen que uno de los problemas que tenemos es que se
ha construido demasiado y que, sólo en Barcelona, hay cien mil pisos
vacíos y por estrenar? ¿Por qué tendrían que construir aún más, y
específicamente para los trabajadores de Eurovegas?
Normalmente, la
gente vive en su casa y se desplaza al trabajo en metro, en autobús, en
coche o en bicicleta. Sólo se entiende que quieran hacer esos 10.000
pisos si uno de los requisitos sine qua non para
que te contraten es no tener casa. Y, si los hipotéticos futuros
trabajadores de Eurovegas no tienen casa, ¿dónde viven ahora?
Entre la
ciudadanía –que contempla todos esos movimientos con desconcierto– una
sospecha bastante extendida es que viven lejos, en otras ciudades, en
otros países, y que, si finalmente hubiese Eurovegas, el magnate
procedería a importarlos masivamente. Sólo así se entiende que necesiten
10.000 pisos nuevos habiendo tantos vacíos. Puestos a aterrizar en un
lugar donde no tienes casa, mejor tenerla junto al trabajo, pero,
entonces, Eurovegas ¿no tenía que ayudar a bajar la tasa de paro? Eso es
lo que sospecha la ciudadanía, que es de natural malpensada. Fíjense,
por cierto, de qué manera sutil nos anuncian que vuelven las colonias
obreras."
Quim Monzó, "La Vanguardia, pàg. 16, 29-2-2012.
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