5 de juliol del 2015

Rocco Buttiglione, académico y parlamentario de los Demócratas Cristianos (UDC). "Europa no ha tenido el coraje de reconocer sus raíces cristianas"



Tengo 66 años. Nací en Gallipoli y vivo en Roma. Fui vicerrector y profesor de filosofía política en Liechtenstein. Casado, tengo 4 hijas y 11 nietas. En política hay que poner en el centro a la persona y defenderla ante los conflictos económicos o políticos. Soy católico practicante.



Polémico
Culto y amable, político democristiano de largo recorrido, fue ministro con Berlusconi en su segundo y tercer gobierno. En el 2004 su candidatura a comisario de la UE se convirtió en escándalo por su concepción de la homosexualidad. Diez años más tarde sigue en el ojo del huracán al afirmar que existe una "inquisición anticristiana" en Europa y una campaña de odio contra él cuando se malinterpretó su frase: "Los niños que no tienen padre son hijos de una madre no muy buena". Asegura que se refería a las relaciones de EE.UU. y Europa. Junto con otros autores publica "¿Democracia sin religión? El derecho de los cristianos a influir en la sociedad " (Stella Maris)


En política la coherencia parece estar demodé.
Es una parte de la grave crisis de la política.

No se enfade, pero usted mismo ha cambiado a menudo de aliados: izquierdas, derechas...
Yo soy un hombre del partido popular europeo, un partido de centro, y cuando acecha una derecha democráticamente peligrosa hacemos alianzas con la izquierda.

Ha sido ministro de Berlusconi y no parece una persona éticamente muy sólida.
Es una pena, pero es cierto. El Berlusconi del comienzo no es el Berlusconi del final.


Berlusconi besaba la mano al Papa, como tantos que se vanaglorian y exhiben sus conquistas sexuales.
No son los católicos, son los italianos: Todos tienen el sueño de ser a la vez San Francisco de Asís y Don Juan.

¿No habría que excomulgarlo por usar el poder para seducir a menores?
La Iglesia tuvo posiciones muy fuertes en su contra. Puede criticarla porque podría haberlo visto antes, pero cuando vio habló.


Siendo candidato a comisario de la UE dijo que la homosexualidad era pecado.
Fui mal interpretado. Yo pienso que la homosexualidad es un desorden moral, pero no que todos los homosexuales sean pecadores, porque el pecado requiere la conciencia del hecho de que es un desorden moral.

¿Y no sería más cristiano aceptar a la gente como es?
Tengo amigos homosexuales, Giovanni Testori me decía "Rocco, yo soy un pecador, pero tú también y más pesado que yo". Decir a un hombre que está equivocado en una cosa no significa rechazarlo.

No sé si el termino "equivocación" es aplicable a la homosexualidad.
Yo creo que lo que hacen no es bueno. Nuestra cultura se construyo sobre la polaridad hombre y mujer. Revisemos simplemente la gran literatura: El Quijote y Dulcinea, Dante y Beatriz, Romeo y Julieta... Aprendimos los valores en esa polaridad.

Siempre nos reservan a las mujeres el papel de la dulce sufriente.
Dar a luz y criar a tus hijos es una experiencia extraordinaria sin la que la civilización occidental moriría.


El precio es cobrar sueldos menores y ser eliminadas de los cargos de poder.
Debemos construir un sistema que lo haga compatible. Pero son las mujeres las que educan a sus hijos.


Vivir vicariamente, ¿no es un error?
Construir una familia es un objetivo importante en la vida.

Pero hay muchos tipos de familia.
El núcleo es el varón, la mujer, y los hijos. Incluso los homosexuales cuando quieren casarse es porque comparten este modelo.


¿Y los que piden hipócritas anulaciones de boda para casarse con otra?
Hay que procurar que la segunda vez tengan más éxito, y esta es una postura política. Pero tenemos que decir la verdad: ¿Quiénes son los pobres en Italia?

Los que no tienen dinero ni influencias.
Las familias desestructuradas. Un drama del que no se habla. Hay que insistir en intentar reconstruir las relaciones. Las crisis, traicionar y ser traicionado, son parte del matrimonio. Vale la pena perdonar y si nadie se lo dice a los jóvenes no los armamos para la vida.


El papa Francisco a excomulgado a la mafia.
Me parece muy bien, ya lo hizo Juan Pablo II y aumentó el número de arrepentidos.


Contradicción de ciertos católicos: con una mano me santiguo y con otra mato.
Es una contradicción humana.


Uno es católico por decisión propia. ¿Por qué engañar a la mujer, ir con fulanas o ser de la mafia, e ir a misa?
Hay que ser coherente, pero no es fácil. Jesús vino para salvar a los pecadores, y hay un único pecado que no se puede perdonar: la soberbia: "Yo no voy con niñas, nadie puede decir que yo robe en mi función publica"... ¿significa eso que no soy pecador?


Una cosa es ser pecador, otra un hipócrita, un ladrón o un pederasta.
Ven a misa, conviértete, cambia...

¿Cómo afectará el nuevo mapa del parlamento europeo tan extremado?
Por el mal gobierno que hemos dado a Europa hemos merecido una suerte aún peor. Recuperemos el gran proyecto europeísta de Juan Pablo II y Helmut Kohl, demos a Europa una unidad política y una solidaridad eficaz y esa ola populista pasará.
...
No quisieron tener los valores cristianos en la constitución y cuando llegó la crisis los más débiles lo pagaron. No hemos tenido el coraje de reconocer nuestras raíces cristianas, es una falta de honestidad moral y no se puede edificar la política sobre ella. Hemos merecido el castigo.

En su libro defiende que los católicos están siendo discriminados.
La política del resentimiento necesita la figura del chivo expiatorio, ahora son los católicos, mañana serán los judíos que es donde acaba siempre ese resentimiento, y ya hay signos preocupantes.