23 de novembre del 2011

Gaudí, a las puertas del Vaticano


Se inaugura en Roma la exposición ‘Gaudí: La Sagrada Familia de Barcelona. Arte, ciencia y espiritualidad’ que supone por primera vez la presentación de la obra del arquitecto catalán en la Ciudad del Vaticano a través de su obra más emblemática: la Basílica de la Sagrada Familia
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Este jueves, 22 de noviembre se inaugurará en Roma ‘Gaudí: La Sagrada Familia de Barcelona. Arte, ciencia y espiritualidad’. La exposición supone la presentación por primera vez de la obra del arquitecto catalán Antoni Gaudí (1852-1926) en la Ciudad del Vaticano, especialmente a través de la que hoy es su obra más emblemática: la Basílica de la Sagrada Familia.
Su propósito no es tanto mostrar exhaustivamente el trabajo del arquitecto, ni hacerlo de una manera excesivamente técnica, sino acercar este insigne templo a visitantes para despertar su voluntad de conocerlo de primera mano, no sólo por su magnificencia, sino para hacerles partícipes del espíritu de concordia y paz que dimana de esta obra.
La exposición se basa en fotografías, maquetas, audiovisuales y obras originales de Gaudí, procedentes básicamente del Museo del Templo de la Sagrada Familia, del Museo de Historia de Cataluña, del taller y del archivo de la Sagrada Familia y de el archivo fotográfico de Triangle Postals SL.


Gaudí y la Sagrada Familia
Gaudí, al igual que otros genios catalanes como Miró o Dalí, procedía del mundo rural, y se inspiró en el paisaje de Cataluña para construir un mundo propio que se hacía patente en su obra. Nacido en 1852 y formado en un ambiente artesano, hizo la carrera de arquitectura en Barcelona, cuando en el ámbito académico imperaba el estudio de los estilos clásicos, que Gaudí asimiló profundamente. En sus primeros proyectos, pues, reelabora elementos del arte árabe, del gótico y del barroco, pero con el paso de los años, fue depurando su manera de hacer y fue definiendo un estilo peculiar, ya que, aun siendo contemporáneo del Modernismo, no se vinculó, como tampoco no lo hizo con ninguna otra tendencia.
Creador atípico, prescindió de los métodos proyectuales tradicionales para formular uno personal basado en maquetas de yeso, madera o arcilla, y en la definición de estructuras que, antes de aplicar a sus obras, analizaba formalmente y funcionalmente. Esto le permitió concretar una geometría específica que el ayudó a establecer la síntesis que buscaba entre estructura, forma y construcción, porque aunque sus formas son muy exuberantes, detrás de cada hay un estudio profundo de la función que debe cumplir, premisa esencial de toda su obra.

La Sagrada Familia es la expresión culminante de esta manera de hacer, pero también del sentido de espiritualidad y de la voluntad de acercarse a la trascendencia que manifestaba a menudo Gaudí, convencido de que la obra del Creador era inimitable y que el máximo que él podía aspirar era a honrarlo con su trabajo. Esta convicción también le llevó a inspirarse en las morfologías naturales procedentes de los reinos vegetal, mineral y animal, ya recurrir a las artes y los oficios, que consideraba tan importantes como la propia arquitectura.

Para entender, pues, la Sagrada Familia y su historia, hay que conocer la vida y la obra de quien la definió como una catedral del siglo XX, Antoni Gaudí, así como el proceso constructivo seguido por el Templo, hoy Basílica, desde el 1866 hasta hoy. Para mostrar eso, la primera sala de la exposición que se inaugurará en el Vaticano  se centra en la figura de Gaudí y en la obra a la que dedicó más años de su vida, la Sagrada Familia, que se presentan a través de unas cronologías ilustradas, acompañadas de un busto de Gaudí, obra original de Josep M. Subirachs.


Otros edificios de Gaudí

No se puede entender la Sagrada Familia sin conocer algunos de los otros edificios que Gaudí construyó, ya que en el campo formal, cromático y simbólico contienen elementos que posteriormente el arquitecto aplicó en el Templo. Para ayudar a descubrirlo, se ha creado una instalación a partir de una selección de las magníficas fotografías que Pedro Vivas y Ricard Pla han hecho, para Triangle Postals SL, de edificios que Gaudí proyectó y construyó entre 1883 y 1912, la mayoría los cuales han sido declarados posteriormente bien 
cultural del patrimonio mundial por la UNESCO.
 
Y es que Gaudí es algo más que el autor de unas formas originales y exuberantes. Su arquitectura tiene un fundamento racional y sus cálculos una base científica, lo que se ha constatado con la ayuda de la informática, recurso que una nueva generación de arquitectos utiliza para proseguir las obras de la Sagrada Familia. A través de una selección de maquetas, procedentes del taller de la Sagrada Familia y del Museo de Historia de Cataluña, y de unos vídeos se muestran estas formas y como se configuran.


El taller de la Sagrada Familia
El visitante de la exposición se podrá preguntar cuál es el motivo por el que se da tanta importancia a las maquetas. La respuesta es muy sencilla: Gaudí anteponía las maquetas a los planos. Por ello, junto a cada una de sus obras instalaba un taller desde donde estudiaba y analizaba de manera empírica y artesanal las formas y las estructuras que luego aplicaba a sus proyectos. Este es lo que él llamó “mi método experimental”, método que aún sigue vigente en el taller de la Sagrada Familia, aunque hoy este proceso se ha visto enriquecido con los instrumentos tecnológicos más avanzados. 
La contraposición de varias fotografías del taller en la época de Gaudí y del taller actual testimonia la importancia y la vigencia de este taller.


Espiritualidad en Gaudí
Todos los elementos arquitectónicos y ornamentales que hay en la Sagrada Familia, más allá de su funcionalidad, hacen referencia al mensaje cristiano, como se puede ver en los objetos litúrgicos y el mobiliario que diseñó, en los vitrales que pensó y en las esculturas o las palabras de alabanza a Dios (“Hosanna”, “Excelsis”, “Sanctus, sanctus, sanctus”, etcétera) que hizo inscribir en las paredes exteriores de los campanarios.
Por eso una sala estará dedicada a la presentación de objetos y muebles originales que Gaudí diseñó para la Sagrada Familia, ampliaciones fotográficas de los vitrales que Joan Vila-Grau está realizando, una selección de fotografías que destacan algunos los elementos del templo que hacen presente el mensaje cristiano y una selección de los dibujos que Josep M. Subirachs hizo antes de ejecutar la fachada de la Pasión.

Sobre los vitrales hay que tener en cuenta que Gaudí entendía el Templo como un espacio lleno de luz y color, siempre al servicio de la simbología religiosa. Y los vitrales de la Basílica que desde 1999 ejecuta Juan Vila-Grau, siguiendo las indicaciones que nos han llegado del arquitecto, responden a este propósito. Los vitrales del ábside de la Basílica se muestran a través de un audiovisual y de unas ampliaciones fotográficas que quieren sumergirse el visitante de la exposición en el mismo ambiente de la Sagrada Familia.


Mensaje religioso: la Sagrada Familia hoy
Gaudí nunca separó lo sagrado de lo profano. En todas sus obras hay claras referencias a la iconografía ya la simbología cristianas, pero si en las obras civiles quedan integradas, en la Sagrada Familia se hacen explícitas y visibles para el espectador, como se puede ver en una selección de fotografías de Pere Vivas y Ricard Pla.

Según el proyecto de Gaudí, la fachada de poniente de la Sagrada Familia había que dedicarse a la pasión, muerte y resurrección de Cristo. En 1986 Josep M. Subirachs recibió el encargo de realizar los diferentes grupos escultóricos que narran con todo su dramatismo este capítulo de la historia sagrada, una angustia y tristeza que Josep M. Subirachs ya puso de manifiesto en los dibujos que realizó antes de esculpir las obras, una selección de los que se exhiben.

El 7 de noviembre de 2010 el Santo Padre Benedicto XVI dedicó el Templo de la Sagrada Familia y lo declaró Basílica Menor. Sin embargo, este es un edificio que sigue en construcción: cada día se pueden descubrir nuevas aportaciones técnicas, artísticas y simbólicas que hacen una obra de arte total, admirada anualmente por cerca de tres millones de visitantes, que quedan asombrados ante la su inmensidad.
Por este motivo, cierra la exposición una sala en la que se proyecta un audiovisual que recoge los momentos más significativos de la ceremonia de dedicación y hace un recorrido detallado por la arquitectura interior y exterior de la Basílica.

1 comentari:

Agustí Casals i Guiu ha dit...

Ja que, com se sap, "tots els camins duen a Roma", gràcies per posar aquesta notícia a la cuca de la llum, perquè també ens dóna llum a entendre que tothom pot gaudir de Gaudí!