Economía | 21/01/2012 - Jordi Barbeta - Con la decisión de Mariano Rajoy de reducir ministerios, a Cristóbal Montoro le ha tocado asumir dos carteras que en el anterior gabinete dirigían sendos vicepresidentes del Gobierno, Hacienda y Administraciones Públicas. La fuerza de la costumbre le ubica en el área económica, pero sin duda será después de la vicepresidencia el departamento cuya gestión tendrá mayor trascendencia política.
Ministro, con la crisis ha surgido un debate sobre la sostenibilidad del Estado de las autonomías. ¿Tiene prevista una reconversión del café para todos?
No.
Voces autorizadas de su partido, empezando por el ex presidente Aznar y varios documentos de la FAES, consideran insostenible la existencia de diecisiete autonomías, con diecisiete parlamentos, otros tantos defensores del pueblo….
Faes es un centro de reflexión pero no hay que confundir sus ideas con la posición del partido y menos del Gobierno. Ha habido quien ha pretendido alarmar a la gente con eso de que ahora van a gobernar los centralistas. Pues no. No están mandando los centralistas en el PP. Centralistas, haberlos, haylos, pero no son los que mandan. Ahora el PP es un partido moderado y pragmático que no se plantea una involución autonómica.
¿Así queda descartada totalmente una nueva reforma constitucional para rehacer el mapa autonómico?
Acabamos de hacer una reforma que yo considero ambiciosa y suficiente. No habrá otra. Algunas comunidades pretenden devolver competencias y se ha planteado la posibilidad de reorganizar el mapa con cuatro autonomías, Catalunya, Galicia, País Vasco y Andalucía. Eso son boutades. A mí nadie me ha devuelto ninguna competencia…
Todo seguirá igual entonces….
No, no. Hay que acomodar el Estado de las autonomías al euro y a la construcción europea.
¿Acomodar o recortar?
Hay que tratar de gestionar mejor buena parte de los servicios públicos que presta el Estado en su conjunto. ¿No es bueno tener sanidad pública con menos gasto? ¿Educación pública con menos gasto? Lo bueno es que el ciudadano tenga empleo y tenga protección social. Y tenga igualdad de oportunidades. Pero el ciudadano también debe comprometerse y ha de poner de su parte para que su país tenga servicios eficientes y financiables.
¿Qué servicios públicos no son financiables?
Llevamos apenas un mes en el Gobierno. Necesito más tiempo para contestar a esa pregunta, pero ya le adelanto que vamos a suprimir entre 450 y 460 organismos públicos.
¿Del Estado o de las comunidades autónomas?
De todas las administraciones.
¿Suprimirá las diputaciones? ¿Acaso el Senado? Póngame un ejemplo.
Ya le he dicho que no preveo una reforma constitucional. Estamos en fase de inventario y no sería prudente desvelarlo ahora. Pero vamos a terminar con la duplicidad de competencias.
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha dicho que los recortes son imprescindibles para salvar la autonomía.
Yo no puedo coincidir más con él. El president ejerce su responsabilidad y la Generalitat trata de recuperar prestigio internacional y hace bien autolimitándose el gasto.
Pero ¿qué entiende usted cuando Mas dice que se trata de salvar la autonomía?
Con lo que está pasando, el president Mas está evitando que Catalunya se hunda financieramente.
¿Es eso posible?
Hemos recibido en herencia una posición política del gobierno anterior absurda pero que ha penetrado en los mercados, como si los problemas de Catalunya no fueran de España. Pues sí lo son. Todos somos lo mismo, y aunque los mercados han entendido otra cosa, España no va a entrar en impago y tampoco Catalunya ni ninguna comunidad autónoma.
Usted ha hablado de la posibilidad de intervenir una comunidad autónoma y de fiscalizar previamente los presupuestos autonómicos… ¿No es eso acabar con la autonomía?
He hablado de llegar a intervenir "hacendísticamente" una autonomía en caso extremo, como ocurre con los estados. El control previo, sin embargo, sólo es una propuesta de reglamento de la Unión Europea, así que ya veremos cómo lo aceptan los grandes países europeos.
Propone exigir responsabilidades penales a los responsables políticos que generen déficit. Ahora mismo irían todos a la cárcel, empezando por sus correligionarios de Valencia.
Yo lo que he propuesto es una ley de transparencia del Gobierno que está en nuestro programa electoral y en nuestras iniciativas parlamentarias y que persigue potenciar el control y la responsabilidad de los gestores. Las responsabilidades pueden ser administrativas y penales. Si en el derecho mercantil está tipificada la alteración del precio de las cosas, ¿por qué no se va perseguir en el ámbito público? Saltarse el presupuesto en millones de euros y dejar facturas millonarias por pagar escondidas en el cajón no puede quedar impune. No se pueden tolerar las trampas. Andalucía presume de cumplir, pero no paga a los proveedores.
Cumplir obliga a todos y últimamente quien no ha cumplido con la Generalitat ha sido el Gobierno español. Ni los 759 millones de la disposición adicional tercera del Estatut, ni el anticipo del fondo de competitividad…
Lo estamos hablando y analizando con el Govern de la Generalitat y esto se resolverá en función de los escenarios presupuestarios y, como siempre hemos dicho, los presupuestos los presentaremos a finales de marzo.
Claro, después y no antes de las elecciones andaluzas…
Obviamente no es por eso, aunque le doy importancia a la razón andaluza. El éxito de un gobierno es ganar elecciones. Como diputado por Sevilla voy a tratar que el PP gane las elecciones en Andalucía porque eso ayudaría muchísimo a la vertebración de España y a hacer una política autonómica mucho más coherente con la situación de crisis.
¿El PP erradicará la política de subsidio y voto cautivo que tantas veces ha denunciado?
Yo trabajo para que Andalucía prospere y las empresas catalanas vendan más. Entre una y otra hay una diferencia de 30 puntos.
Usted cree que un país o una comunidad puede salir adelante con un déficit fiscal del 8% del PIB como Catalunya.
Yo no me creo esos cálculos del déficit fiscal. Eso es un cálculo establecido a partir de unos escenarios, pero se puede calcular de mil maneras distintas. Los territorios no pagan impuestos. Pagan las personas.
En Catalunya se paga más por todo, también en impuestos, y contribuye más, eso es una evidencia aritmética.
No. Eso es un prejuicio que han asentado los catalanes. Un trabajador de Martorell que gana 20.000 euros al año paga lo mismo que uno de Villacarrillo, provincia de Jaén.
El de Martorell tiene un coste de la vida más elevado, paga más IRPF, más peajes, más por la vivienda…
Paga más por IRPF porque el tripartito subió los impuestos y el tripartito gobernó con los votos de los catalanes. No vale echar la culpa a los demás. Y el precio del transporte lo fija el ayuntamiento o la comunidad autónoma, no el Gobierno central.
Bueno, el caso es que el Govern de la Generalitat va a plantear un nuevo pacto fiscal en la línea del concierto económico y los sondeos señalan que dos tercios de los catalanes respaldan esa iniciativa, también la mayoría de los votantes del PP.
Como ministro estoy dispuesto a hablar de todo, pero por orden. El orden de los factores en política es muy importante porque sí altera el producto. Entiendo y respeto ese discurso político, pero seamos prácticos. Ahora la prioridad es vencer a la crisis.
Usted ha hablado con el conseller catalán de Economia más veces en un mes que su antecesora Salgado en toda una legislatura…
Es fácil conversar con Mas-Colell. Además ambos somos profesores de Economía y tenemos algunas coincidencias en la misión política que hemos asumido en las actuales circunstancias.
Parece que fue el conseller que influyó más para que CiU apoyara en el Congreso el plan de ajuste del Gobierno. ¿Se lo pidió usted?
Claro que se lo pedí. Era mi obligación.
Pero si ya tienen mayoría absoluta…
Ese voto era importantísimo. Le damos un valor político enorme. Precisamente porque no es sólo el voto de una fuerza política. Que el Gobierno de Catalunya coincida con el de España en el momento en que lo más necesario es ganar la confianza de los inversores. Eso es fundamental.
Usted ha dicho alguna vez que nunca nada es gratis. ¿Qué les ha dado a cambio?
A cambio estamos negociando los apoyos a la liquidez, como con las demás autonomías.
Mas-Colell, que ha reclamado los hispanobonos, también sostiene en términos técnicos que la independencia de Catalunya es económicamente viable.
En eso no coincido. El mundo no va por ahí y Europa aún menos. Vamos a un mundo en el que el tamaño será muy importante y nos conviene que España esté en el primer rango de las decisiones políticas…
…
... Y además quiero decirle que lo que me hace trabajar en política es que podamos vivir juntos en casa. Voy a hacer todo lo posible por la convivencia en España, que es cada vez más europea en un sentido integrador.
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