Los tres primeros años representan un gasto medio de más de 42.600 euros
| La crisis económica aplazó los planes de formar una familia en muchas
parejas españolas | Las guarderías supone un gasto casi equivalente al
alquiler de la vivienda
El refranero popular atribuía un pan debajo del brazo de cada recién nacido porque, en cuestión de años, acababa siendo una buena mano de obra para trabajar y, por consiguiente, una fuente de ingresos. Los tiempos han cambiado, tanto que la llegada de un bebé al seno familiar supone muchos trastornos en el ritmo de vida y los valores
de los padres y conlleva una inversión económica sin precedentes. De
hecho, según un baremo elaborado por lavanguardia.com, un niño o una
niña cuestan un promedio superior a los 42.000 euros en los primeros
tres años,
14.266
euros al año para ser exactos, un gasto que representa el 80% del sueldo medio en España.
Con datos en la mano, y aunque parezca frívolo decirlo, traer al
mundo un niño supone una carga económica que no todo el mundo puede
afrontar. Los productos de higiene, de alimentación y las guarderías
provocan verdaderos agujeros en las economías familiares. La evolución
demográfica indica que la maternidad ha bajado desde la crisis, con el
índice retrocediendo a niveles de los años 80.
¿Es
España un país para tener hijos? ¿Hay tantas facilidades y permisos
como en otros países? ¿Qué cuesta un bebé? ¿Por qué la guardería se ha
convertido en un coste económico similar al de un alquiler? ¿Es la llegada de un bebé una prueba para una pareja? ¿Cómo se modifican los horarios y la vida de los progenitores?
Este reportaje, realizado actualizando datos de la encuesta de la
Confederación Española de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios
(CEACCU), intenta resolver estas y otras cuestiones.
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