Desde el punto de vista comunitario, no se pueden emplear fondos públicos para ayudar a entidades, aunque se ha hecho
El anuncio realizado ayer por la ministra Elena Salgado de que el Gobierno nacionalizará las cajas que no estén saneadas en ese momento no ha pasado desapercibido en la Comisión Europea. Fuentes del departamento del comisario de Competencia, el también español Joaquín Almunia, acaban de advertir que cualquier rescate de las Cajas con dinero público tiene que recibir el visto bueno previo del Ejecutivo comunitario, en aras de respetar al máximo la normativa europea sobre ayudas de Estado al sector financiero, que fue además actualizada a finales de 2010 y ahora condiciona la ayuda pública a un plan de reestructuración.
La idea tiene la lógica comunitaria ya que, desde el punto de vista del Ejecutivo comunitario, no se pueden emplear fondos públicos en favorecer a determinadas entidades financieras, en este caso las cajas, y que después ellas, por ejemplo, utilizasen los fondos para competir en remuneración de cuentas, por ejemplo, con los bancos que no han recibido euro alguno de las arcas del Estado.
A pesar de este pequeño matiz, la aprobación previa de Bruselas, la Comisión Europea ha considerado positivo el plan de reordenación de las cajas de ahorro anunciado por Salgado en tanto en cuanto supondrá un reforzamiento de las mismas y, como consecuencia, podrán participar más activamente en dar créditos a las empresas y las familias españolas, al tiempo que reforzarán la confianza en el conjunto del sector financiero español.
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