14 de març del 2012

El PIB caerá un 2% en este primer trimestre, advierte Fedea



La Fundación de Estudios de Economía Aplicada considera que es muy difícil alcanzar el 3% de déficit en 2013 y que las Comunidades Autónomas “tienen que realizar un esfuerzo de austeridad que no se ha estado haciendo”


Isabel Ordóñez - Forum Libertas
El escenario para la economía española en los próximos años va a seguir siendo bastante oscuro. Esa es la consideración que cabe hacer a la vista de las previsiones de crecimiento del PIB que la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) hace para España.

Según Jesús Fernández-Villaverde, profesor de la Universidad de Pensylvania y miembro de Fedea, el PIB español caerá un 2% en este primer trimestre de 2012 en tasa anualizada. De hecho, aunque las tasas negativas de crecimiento no continuarán más allá de 2013, hasta 2015 “vamos a crecer poco”, advirtió.

“El viento de cara seguirá hasta 2015 ó 2016” y será “muy muy difícil llegar hasta un 3% en 2013. Y ni siquiera es deseable”, insistió Fernández-Villaverde en el transcurso de su intervención en un acto organizado por el ‘thin tank’ y la Asociación de Periodistas de Información Económica.

Un déficit que se resiste a bajar

El experto de Fedea añadió que el objetivo de alcanzar el 3% de déficit el año que viene es muy “difícil” y, en su opinión, sería “razonable” rebajarlo hasta el 6% este año y después hacerlo un 1% al año durante cinco o seis ejercicios.

El académico argumentó que si en 2009, cuando el déficit superó el 11%, lo hemos rebajado un 3,5%, no es “realista” que vayamos a bajar hasta el 3% en tan solo dos años.

En su momento, “no se tomaron las medidas político-económicas que se debían tomar y las cuentas públicas quedaron fuera de control”, por lo que ahora estamos pagando las consecuencias, agregó.

En cualquier caso, el profesor explicó “la situación de España es seria, pero no desesperada” y estimó que “indudablemente” se han hecho reformas en la línea correcta, aunque también advirtió al Gobierno de que no sea “exagerado” en la consolidación fiscal “dada la coyuntura actual y el alto precio del petróleo”.

Fernández-Villaverde subrayó que es un error intentar la consolidación fiscal demasiado deprisa y lo comparó con una dieta. “Si nos obligan habrá que cumplir lo mejor que se pueda, pero los intereses de España no son forzosamente los del resto de Europa”, dijo.

Al mismo tiempo, advirtió de que las Comunidades Autónomas deberán apretarse especialmente el cinturón, puesto que “no han cortado lo que tenían que cortar y tienen suficiente grasa para ello”, incluso sin tocar prestaciones esenciales.

“Tienen que realizar un esfuerzo de austeridad que no se ha estado haciendo” y, en este sentido, “tienen margen para ajustar”, concluyó Fernández-Villaverde.