03.02.2024
LLos agricultores han puesto en llamas a Bruselas, literalmente. Y es que, el 1 de febrero salieron a protestar en los alrededores del barrio europeo, bloqueando las carreteras con sus tractores, y acampando enfrente del edificio del Parlamento Europeo. Pero vaya, esta ha sido tan solo una de las muchas protestas que ha habido. Y es que, aunque este asunto ha sido muy sonado desde mediados de enero, lo cierto es que, en otoño de 2023, ya había agricultores protestando en lugares como Francia, Países Bajos o Polonia, por ejemplo. Pero, ahora, la situación ha ido a más sin lugar a duda. Y tenemos protestas también en Alemania, España, Bélgica, Rumanía, Grecia, Italia, y seguro que me estoy dejando algún país.
Este tema ha cobrado mucha importancia ya no solo por la magnitud de las protestas y por lo rápido que se están extendiendo desde enero de este año, sino también porque en 5 meses tenemos elecciones europeas, y ya hay diferentes líderes y grupos políticos intentando capitalizar el descontento de los trabajadores agrícolas. Además, lo curioso de toda esta movida es que no hay una respuesta única para explicar las protestas. O sea, a pesar de que los agricultores europeos tienen grandes quejas similares, que comparten, lo cierto es que luego, en cada país, hay otras demandas muy diferentes. Hasta el punto de que los agricultores franceses están echando la culpa a España e Italia, luego los españoles se la echan a Marruecos, y los agricultores polacos culpan a Ucrania.
Ahora bien, todos los agricultores tienen una gran queja en común: las políticas verdes de la Unión Europea. Pero ¿cuáles son esas quejas tienen los agricultores? ¿Por qué las protestas se están extendiendo tan rápido por varios países de la Unión Europea? Y, hablando de la Unión Europea ¿qué están haciendo instituciones como la Comisión Europea para lidiar con este asunto?
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