Se pueden criticar aspectos de las consultas, pero no se puede negar el esfuerzo de seriedad y transparencia de sus impulsores
A pesar de la lluvia que caía sobre la segunda ciudad más poblada que ayer celebraba una consulta de este tipo, la presencia de votantes en ese local fue constante –me dijeron– a lo largo de la mañana. En la sala de actos de los culés me encontré con algunos de los observadores foráneos invitados por los organizadores. Por allí andaban el ex líder del BNG Xosé Manuel Beiras, el ex presidente de la región autónoma italiana del Valle de Aosta Robert Louvin y la alcaldesa y la teniente de alcalde de la localidad guipuzcoana de Bergara. Tanto entre los votantes como entre los voluntarios vi gente de todas las edades.
....De momento, algo está claro. Las consultas de ayer fueron tres cosas en una: un toque de atención histórico de una parte de la sociedad catalana que dice "basta", un primer ensayo parcial de un legítimo proyecto político, y un ejercicio colectivo de opinión que prueba que la democracia del siglo XXI se reinventa para ensancharse. Los organizadores han sabido conjurar el gran riesgo: el ridículo. Se pueden criticar algunos aspectos de las consultas, pero no se puede negar el esfuerzo de seriedad y transparencia de sus impulsores.
Se rompe un tabú. En la prensa francesa –ahí es nada– se ha escrito que "hoy la modificación de las fronteras ya no es sinónimo de conflicto armado". ¿Qué harán Madrid, el Govern y los partidos catalanes ante esta realidad?
leerlo todo: http://www.lavanguardia.es/lv24h/20091214/53844434394.html
A pesar de la lluvia que caía sobre la segunda ciudad más poblada que ayer celebraba una consulta de este tipo, la presencia de votantes en ese local fue constante –me dijeron– a lo largo de la mañana. En la sala de actos de los culés me encontré con algunos de los observadores foráneos invitados por los organizadores. Por allí andaban el ex líder del BNG Xosé Manuel Beiras, el ex presidente de la región autónoma italiana del Valle de Aosta Robert Louvin y la alcaldesa y la teniente de alcalde de la localidad guipuzcoana de Bergara. Tanto entre los votantes como entre los voluntarios vi gente de todas las edades.
....De momento, algo está claro. Las consultas de ayer fueron tres cosas en una: un toque de atención histórico de una parte de la sociedad catalana que dice "basta", un primer ensayo parcial de un legítimo proyecto político, y un ejercicio colectivo de opinión que prueba que la democracia del siglo XXI se reinventa para ensancharse. Los organizadores han sabido conjurar el gran riesgo: el ridículo. Se pueden criticar algunos aspectos de las consultas, pero no se puede negar el esfuerzo de seriedad y transparencia de sus impulsores.
Se rompe un tabú. En la prensa francesa –ahí es nada– se ha escrito que "hoy la modificación de las fronteras ya no es sinónimo de conflicto armado". ¿Qué harán Madrid, el Govern y los partidos catalanes ante esta realidad?
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