miércoles, 13 de octubre de 2010
Sr. Director:
Viví durante más de una década en Cataluña y no quise perderme el templo Expiatorio de la Sagrada Familia, obra de Gaudí.
Mi asombro ante ésta y otras obras de Gaudí fue tal, que nada me extraña que hayan sido declaradas Patrimonio de la Humanidad. Son orgullo de los catalanes de origen, de nacimiento, de acogida y de todo español culto que se precie. Su significado lo resalta el cardenal Martínez Sistach, en una carta aparecida en Zénit (9-9-10).
Es de agradecer, pues muchos lo vistan sin enterarse. “Gaudí, gran admirador de la liturgia cristiana y de su estética- dice Sistach- proyectó el templo de la Sagrada Familia como una gran catequesis de la Iglesia, tal como ésta se expresa a lo largo del año litúrgico.- Si contemplamos el templo por fuera, con sus dieciocho campanarios y sus fachadas y muros, nos hallamos ante la realidad de la Iglesia: la torre más alta o campanario dedicado a Jesucristo; la rodean los cuatro evangelistas; en el ábside, como seno materno, la Virgen María; y los doce apóstoles, distribuidos en grupos de cuatro en cada una de las tres fachadas principales: Nacimiento, Pasión y Gloria.-
Se ha dicho que una de las innovaciones geniales de Gaudí consistió en sacar el contenido de los retablos interiores, pasándolo al exterior, a las fachadas. Por eso cada una de ellas es como un gran retablo que ofrece al visitante o al fiel la contemplación de los misterios de la infancia, pasión y resurrección del Señor, su mensaje de vida en las bienaventuranzas y los sacramentos, la profesión de fe y la creación y la glorificación de la humanidad (fachada de la Gloria).
La contemplación continúa en los muros y los ventanales, donde vemos las figuras de los santos y santas, decorados como frutos del Espíritu Santo. Y en los ventanales mayores se pueden contemplar los símbolos eucarísticos”. Continúa con la explicación del templo por dentro hasta llegar a la explicación del motivo de las cincuenta y dos columnas, representación de “todos los domingos del año (...). Una maravilla. Concluye: “Todo lo cual, aunque sea dicho en forma de sumario, justifica que podamos afirmar que la Sagrada Familia es un templo único en el mundo a causa de su simbología bíblica y litúrgica, y también por las innovaciones propiamente técnicas utilizadas en su construcción. Su simbología religiosa explica que un nuncio del Papa en España, monseñor Rangonesi, al visitar en el año 1915 el templo y escuchar las explicaciones de boca de Gaudí en persona, cuando acabaron la visita, le dijera entusiasmado: "¡Usted es el Dante de la arquitectura!".
Como digo a mis hijos, gracias a la UNESCO, a la Junta de la Sagrada Familia y al apoyo de tantos buenos catalanes orgullosos de su arte, creo que se desviarán las obras del túnel del AVE para evitar tamaño peligro a una de las obras más bellas del mundo, gloria de Cataluña y de España entera.
Josefa Romo Garlito(Doña Josefa, pues no: no se han desviado las obras del túnel del AVE para desgracia de todos. Los efectos pueden tardar años en aparecer, cinco diez años, el tiempo que tarden las tierras en asentarse. Eso si no se producen daños por interceptar la corriente de agua que surca Barcelona en dirección al mar, a la profundidad en que trabaja la tuneladora.
Anteayer la tuneladora estaba en mitad de la manzana de la Fachada de la Gloria. Hoy estará unos 20 metros más cerca de la calle Sardenya. Nota de Cuca de Llum)
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