BARCELONA, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
Media docena de activistas de la plataforma AVE Pel Litoral, que defiende que el túnel del tren de alta velocidad no se construya en el centro, se encadenaron hoy entre ellos ante la entrada del recinto donde empezó a perforar la tuneladora 'Barcino', y que hoy puso en marcha el ministro de Fomento, José Blanco.
Los activistas --entre los cuales el presidente de la plataforma, Pere Vallejo-- portaban pancartas que lamentaban que no se haya escuchado a la ciudadanía, y también se concentraron hasta medio centenar de vecinos. En declaraciones a los periodistas, Vallejo dijo que el túnel "atenta contra la decisión ciudadana", y tildó el inicio de la perforación de "crimen político".
Además, los Mossos d'Esquadra requisaron un par de docenas de huevos de los bajos de un coche, lo que provocó la indignación vecinal y acabó con un anciano de 65 años herido leve. El hombre, José Palomar, fue evacuado en ambulancia, y después volvió a la zona de obras con el parte de lesiones.
En declaraciones a Europa Press, Palomar aseguró que sufrió una "agresión" por utilizar su derecho a protestar para defender su vivienda de los posibles riesgos que conlleva la construcción del AVE por el centro de Barcelona, y manifestó que los vecinos exigen garantías para sus casas.
En este sentido, la secretaria de la Plataforma, Ana Garrido, manifestó que "no son formas de tratar a un ciudadano", y lamentó estos hechos cuando, añadió, se habían concentrado "pacíficamente". "No estamos haciendo nada ilegal", afirmó, y tachó de "antidemocrático" el túnel porque vulnera los acuerdos expresados en el Parlament y en el pleno del Ayuntamiento.
Los activistas consideraron la actuación y el número de Mossos "desproporcionado" para el número de concentrados presentes, e instaron a la concejal de Prevención, Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento, Assumpta Escarp, y al secretario general de Interior de la Generalitat, Joan Boada, a dar explicaciones sobre lo ocurrido.
Vallejo afirmó que la inauguración de la tuneladora ha sido para demostrar a la ciudadanía que "no hay vuelta atrás", aunque él no compartió esta visión. Asimismo, calificó la concentración como un "acto de fuerza", y afirmó que hay trazos más "factibles" y "más baratos" para su construcción, como también recomendó la Unesco, según recordó.
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