Activistas en defensa del patrimonio arquitectónico de Cataluña han colgado hoy una gran pancarta en una de las torres del templo de la Sagrada Familia de Barcelona para llamar la atención sobre los riesgos de construir el túnel del AVE a escasos centímetros de los cimientos de la basílica.
La pancarta, de 25 metros de longitud, cuelga de una de las torres de la Fachada del Nacimiento de la Sagrada Familia tras ser o colocada por activistas de la "Junta Permanente en Defensa del Patrimonio de Cataluña".
La acción responde, según un comunicado difundido por esa entidad, a un llamamiento de urgencia de la sociedad civil catalana a la comunidad internacional para alertar que el trazado del AVE por el centro de Barcelona "pone en situación de alerta máxima monumentos únicos en el mundo, como La Sagrada Familia y La Pedrera, además de las viviendas y comercios de más de 53.000 barceloneses".
Con esta acción se pretende poner de manifiesto que el trazado "responde a una decisión política, técnicamente desaconsejada" ya que geológicamente, a juicio de los activistas, "se considera una obra pública altamente peligrosa dado que su trazado pasa por dentro de la capa freática".
La Junta Permanente en Defensa del Patrimonio de Cataluña considera que el túnel que se está construyendo "está impuesto contra los principios elementales de la democracia" y en este sentido aduce que las votaciones realizadas en el ayuntamiento de Barcelona y al Parlament "fueron mayoritarias en contra de su construcción".
La Junta asegura que al haberse "ejecutado hasta ahora un 15% de la obra, con sólo 807 metros construidos de un trayecto que ha de tener 5.640, todavía es posible detener este túnel".
Denuncia "un riesgo inminente" para la Sagrada Familia, "dado los errores graves de ejecución por parte de Adif del muro-pantalla de pilotes, que se desvió 83 centímetros del proyecto aprobado en Consejo de Ministros, acercándolo a 112 centímetros de los cimientos del templo", asegura la entidad.
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